Ana María Buitrago Gómez
Universidad de Antioquia
amaria.buitrago@udea.edu.co
Karen Palacio Úsuga
Universidad de Antioquia
kastrid.palacio@udea.edu.co
Cada territorio está construido a partir de las historias y narrativas de sus gentes; la memoria de sus habitantes se convierte así en la posibilidad y el recurso para la enseñanza de la Geografía y la Historia, que deben articularse para comprender realidades y problemáticas sociales que se desarrollan en los contextos; en este sentido, hablar de memoria implica pensar en la construcción de la misma desde el territorio y cómo abordarla desde la enseñanza de las Ciencias Sociales.
El río Magdalena es históricamente el principal río de Colombia, no sólo por su extensión y posibilidad de navegabilidad para el comercio, sino también por su historia. Es por ello que ha sido uno de los ríos testigo del conflicto armado, ya que en sus corrientes navegó la muerte, el miedo y la desolación. Surge, entonces, la necesidad de construir con los estudiantes de escuela de Puerto Nare (Antioquia) una forma de narrar el territorio y ubicarlo espacialmente desde las voces, silencios y sonidos. Las cartografías sonoras nos permiten narrar el municipio desde el conflicto armado, teniendo en cuenta su ubicación geográfica y cómo el Magdalena se ha visto implicado —de forma directa o indirecta— en esta guerra. Con el objetivo de trabajar desde la escuela, se busca que, a partir de la cartografía sonora, se pueda generar un recurso didáctico que aporte a la enseñanza de la memoria a través de la geografía, donde se busque dar respuesta la pregunta por la enseñanza, relacionando el contexto social de los estudiantes, posibilitando así memoria colectiva.