Maria Silvia Alvarez
Universidad Autónoma de Entre Ríos
mariasilviaalvarez@gmail.com
De acuerdo con los lineamientos curriculares de Argentina, la enseñanza y el aprendizaje de la Historia Antigua se llevan adelante en el último año de la escuela primaria o el primero de la secundaria, según la provincia. La Historia Antigua presenta ciertos problemas para su enseñanza, debido a que se plantean conceptos que son complejos para los estudiantes y también porque los lleva a espacios y tiempos muy lejanos y difíciles de comprender. A su vez, las dificultades para el aprendizaje de la dimensión temporal son variadas: la comprensión de los años transcurridos entre un acontecimiento y otro, los cambios que se producen en un proceso histórico, la distinción entre diversos ritmos temporales, las distintas causalidades, etc.
En este contexto, el manual puede representar una ayuda invaluable para la enseñanza y el aprendizaje, ya que es utilizado por una buena parte de los docentes como un recurso didáctico habitual. Los manuales de Historia organizan su contenido y sus actividades de acuerdo con ciertos criterios y concepciones temporales que van a repercutir en la manera en que estos sean construidos y utilizados por los docentes y los estudiantes.
En este trabajo, nos interesa abordar la cuestión de la temporalidad, centrándonos específicamente en la representación de la misma. Nos preguntamos si se representa el tiempo, de qué manera, con qué figuras, qué concepciones temporales y qué conceptos son representados, además de las posibles actividades relacionadas con este punto. Para llevar adelante este análisis, se seleccionarán tres libros escolares de diferentes fechas de edición.
Palabras claves: Historia Antigua, manuales, representación temporal.